Un refugio donde cuidar tu esencia

Somática

¿Qué es la somática?

La somática es el arte de volver al cuerpo. Es una forma de escucharte desde dentro, sin exigencias ni juicios, para reconectar con lo que sientes, con lo que necesitas y con tu forma única de habitar el mundo. A través del movimiento, el diálogo y la presencia, aprendemos a regular el sistema nervioso, a sostener las emociones difíciles y a cultivar una relación más amorosa y auténtica con nosotras mismas. Es un camino suave y profundo que nos devuelve al centro, a casa, a nosotras.

Empieza tu viaje al cuerpo:

Curso online:

Volver al cuerpo

Un viaje a través de la escucha y la presencia

Un recorrido suave y profundo para reconectar con tu cuerpo como refugio y raíz. A través de prácticas somáticas, yoga consciente, meditación, escritura y filosofía budista, te invito a habitarte con más presencia, cuidado y autenticidad. Ideal si sientes que sabes mucho, pero te cuesta encarnarlo. Una pausa para volver a ti.

¿Tienes dudas?

Estamos aquí para ti

¿Qué se trata en una sesión?

Cada sesión es un espacio íntimo para habitar el cuerpo y acompañar lo que emerge. Trabajamos con lo que esté vivo en ti en ese momento —una emoción difícil, una sensación corporal, un patrón mental o una necesidad de sostén— y lo exploramos desde una mirada somática: con presencia, escucha, y sin juicio. A través del diálogo, la escucha interna y técnicas de regulación, vamos soltando capas de tensión, reconectando con el cuerpo y cultivando una forma más amorosa de estar contigo.

Cada sesión dura 45-60 minutos y puede ser semanal o quincenal, según tu disponibilidad y lo que tu proceso necesite. La frecuencia semanal permite un ritmo más continuo y profundo, mientras que la quincenal puede ofrecer más espacio de integración entre encuentros. Lo decidimos juntas, según tu momento.

El trabajo somático necesita tiempo y seguridad para desplegarse. Por eso, el mínimo recomendado es un proceso de 4 sesiones. Este es el tiempo necesario para comenzar a establecer una relación con el cuerpo, aprender a regular el sistema nervioso y cultivar presencia interna. Idealmente, un acompañamiento de 8 sesiones permite integrar más profundamente, sostener los procesos emocionales que se abren y generar una transformación real y encarnada.

¿Porqué elegir somática en Néctar?

Cuerpo como raíz

Aquí no venimos a arreglarnos, sino a habitarnos. De la mano de Clara, la somática en Néctar parte de la sabiduría del cuerpo: no lo forzamos ni lo corregimos – lo escuchamos. En cada sesión cultivamos una relación íntima con el cuerpo como ancla, refugio y guía.

Mirada sensible e integradora

Todo lo que eres tiene lugar. Este enfoque sensible al trauma reúne cuerpo, mente, emoción y alma. Sostiene lo que duele sin juicio y acompaña lo sutil: tus ritmos, tu historia, tus ciclos. No hay recetas universales, sino presencia amorosa y escucha profunda.

Presencia encarnada y transformación real

No buscamos solo “entender”: queremos encarnar. El trabajo somático en Néctar te invita a salir de la mente y volver a sentir desde dentro. Desde ahí, lo que sabes se vuelve experiencia, y lo que anhelas se vuelve posibilidad.

Clara Soul

Coach somática, profesora de yoga somático y meditación

Soy Clara, y sentí la llamada del yoga como un camino de regreso a mi cuerpo. Creo profundamente en el valor de sentirse sostenida y acompañada; en el poder de la presencia, el movimiento y la quietud para volver a casa, volver al cuerpo.

Todo lo que comparto está atravesado por una mirada profundamente somática: entiendo al cuerpo como guía, refugio y fuente esencial de sabiduría y transformación.

Como profesora de yoga, meditación y coach somática, ofrezco espacios donde cada persona pueda escucharse, habitarse y reconocerse en su capacidad de sanar. Mi energía cercana y mi sensibilidad transforman cada práctica en una experiencia profunda que conecta cuerpo, mente y alma.

Mi invitación para ti viene en forma de pregunta: ¿qué pasaría si te permitieras volver a sentir?

Vuestros bonitos recuerdos sobre Somática

"Las meditaciones de Clara me encantan porque nos recuerda constantemente que todo es voluntario, y no me siento forzada a ir más allá."
Blanca
"Clara me ayudó a sentir el peso de mi cuerpo en mis pisadas. Y no sentí la prisa de llegar a ningún sitio ni de querer hacer otras cosas. Terminé y disfruté, después de mucho tiempo, de ser yo en ese preciso momento."
Lucía
"Pensaba que venía solo a una actividad para desconectar pero en realidad fue mucho más. Me encontré conmigo a través del movimiento de mi cuerpo, y fue cómo el reencuentro de dos personas que a pesar de quererse mucho han permanecido alejadas demasiado tiempo... ese instante en que se miran a los ojos y sienten que por fin están juntas."
Beatriz
"Me marcó la enorme flexibilidad y propuestas distintas para cada ejercicio, para que ninguna de las participantes nos sintiéramos fuera de lugar, o incapaces de seguir la actividad. También que estuvo atenta a todas por igual, generando la sensación de ser escuchadas en un espacio de mucha seguridad."
Bea
"Después de la práctica, Me sentí liberada, con el corazón expandido y más conectada conmigo misma."
Miriam
"Gracias. Gracias por haber hecho que me sintiese tan agusto, en un sitio seguro donde poder llorar y reír cómoda."
María

¿Tienes dudas?

Estamos aquí para ti

¿Qué se trata en una sesión?

Cada sesión es un espacio íntimo para habitar el cuerpo y acompañar lo que emerge. Trabajamos con lo que esté vivo en ti en ese momento —una emoción difícil, una sensación corporal, un patrón mental o una necesidad de sostén— y lo exploramos desde una mirada somática: con presencia, escucha, y sin juicio. A través del diálogo, la escucha interna y técnicas de regulación, vamos soltando capas de tensión, reconectando con el cuerpo y cultivando una forma más amorosa de estar contigo.

Cada sesión dura 45-60 minutos y puede ser semanal o quincenal, según tu disponibilidad y lo que tu proceso necesite. La frecuencia semanal permite un ritmo más continuo y profundo, mientras que la quincenal puede ofrecer más espacio de integración entre encuentros. Lo decidimos juntas, según tu momento.

El trabajo somático necesita tiempo y seguridad para desplegarse. Por eso, el mínimo recomendado es un proceso de 4 sesiones. Este es el tiempo necesario para comenzar a establecer una relación con el cuerpo, aprender a regular el sistema nervioso y cultivar presencia interna. Idealmente, un acompañamiento de 8 sesiones permite integrar más profundamente, sostener los procesos emocionales que se abren y generar una transformación real y encarnada.